A continuación queremos contarte como aplicar el tema de la inclusión laboral de una manera eficaz, estratégica y rentable. Olvida la idea de sólo cumplir una norma o un “cliché” social. Te vamos a mostrar su real importancia y acciones a desempeñar para lógralo. Te invitamos a leer con nosotros.
Cuando hablamos de inclusión laboral, solemos hacer una simple referencia a las acciones que llevan a cabo las organizaciones para incorporar a personas con alguna discapacidad física a sus entornos laborales. Lo cierto, es que hacer una estrategia integral de inclusión, debe y puede ir mucho más allá.
En los últimos años el tema de la inclusión en las compañías ha tomado una fuerza relativa. Temas como las discapacidades físicas (motriz, visual o auditiva), hasta quienes tienen un padecimiento mental, metabólico o quienes forman parte de grupos vulnerables y de minorías (madres solteras, personas con diferentes tendencias sexuales o personas VIH positivo) han podido desarrollar su talento y poner sus capacidades al servicio de una oportunidad laboral. Sin embargo, el camino ha sido lento, y aún queda mucho por hacer.
Vamos desde el principio…
¿Qué tipos de inclusión existen?
Los tipos de inclusión laboral que existen son varios. Los más importantes, aunque no los únicos, son:
- Inclusión de género
- Inclusión de personas con diversidad funcional o física
- Inclusión de minorías
- Inclusión por origen social
Pero ¿Qué importancia tiene realmente la inclusión laboral?
Aunque puede haber muchas buenas razones para considerar la inclusión dentro de las estrategias de mejoramiento de tu organización, la razón más importante es que en un ambiente de inclusión se crean mejores condiciones de trabajo que optimizan la experiencia laboral y la productividad de todos los miembros del equipo.
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Recuerda que una compañía socialmente responsable debe considerar la inclusión como parte integral de su estrategia. De otro modo puede ser vista como excluyente, por no dar oportunidad a los diferentes grupos vulnerables que buscan opciones en el mundo laboral. Dicho de otra manera, “es la forma de conseguir que todas las personas con talento puedan tener oportunidades reales en el ámbito laboral”.
Miremos ahora otros beneficios de la inclusión:
- Mejoras el ambiente laboral
- Disminuyes la rotación de personal
- Puedes tener acceso a nuevos mercados
- Logras tener mayores índices de satisfacción de clientes (a consecuencia de la mejoría en el servicio y producción)
- Puedes conseguir incentivos fiscales
- Logras tener una mayor cohesión dentro de tu compañía.
- Puedes crear un ambiente innovador, pues las ideas fluyen constantemente desde diferentes ángulos, visiones y puntos de vista.
- Creas una generación de liderazgo inclusivo.
- Obtienes un mayor sentido de pertenencia y gratitud con la compañía.
- Mejoras los resultados empresariales.
- Creas equipos diversos, incluyentes y con nuevas perspectivas de negocios.
Recuerda algo muy importante, si vas a iniciar procesos de inclusión en tu compañía, no lo hagas por un simple “cliché” o por cumplir una norma social, este cambio debe empezar por el compromiso gerencial. Las directivas deben tener la convicción de fortalecer la inclusión, más allá de las exigencias de Responsabilidad Social Empresarial, las exenciones tributarias o los beneficios en la reputación que esto trae.
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¿Cómo volver la inclusión algo realmente rentable y productivo?
- Definir indicadores de inclusión y trabajar por su cumplimiento.
- Sensibilizar a los colaboradores con los que ya cuentas.
- Hacer búsquedas de personal y procesos de selección no excluyentes. Inclusive, en algunos países las hojas de vida no contienen fotos, nombres, fechas de nacimiento ni direcciones de residencia para evitar todo tipo de discriminaciones.
- Establecer remuneración igualitaria.
- Crear políticas antidiscriminación en la compañía.
- Tener convenios con instituciones que trabajan por la inclusión de minorías o públicos vulnerables.
- Pensar en las necesidades de cada población y tomar medidas que potencien sus capacidades. Por ejemplo, jornadas de teletrabajo, horarios flexibles o adecuaciones en sus puestos de trabajo.
La decisión está en tus manos, no cumplas una simple norma social, hazlo con convicción y visión empresarial.